noviembre 01, 2009

¿Por qué socialismo?


¿Debe quien no es un experto en cuestiones económicas y sociales opinar sobre el socialismo? Por una serie de razones creo que sí.
Permítasenos primero considerar la cuestión desde el punto de vista del conocimiento científico. Puede parecer que no haya diferencias metodológicas esenciales entre la astronomía y la economía: los científicos en ambos campos procuran descubrir leyes de aceptabilidad general para un grupo circunscrito de fenómenos para hacer la interconexión de estos fenómenos tan claramente comprensible como sea posible. Pero en realidad estas diferencias metodológicas existen. El descubrimiento de leyes generales en el campo de la economía es difícil porque la observación de fenómenos económicos es afectada a menudo por muchos factores que son difícilmente evaluables por separado. Además, la experiencia que se ha acumulado desde el principio del llamado período civilizado de la historia humana —como es bien sabido— ha sido influida y limitada en gran parte por causas que no son de ninguna manera exclusivamente económicas en su origen. Por ejemplo, la mayoría de los grandes estados de la historia debieron su existencia a la conquista. Los pueblos conquistadores se establecieron, legal y económicamente, como la clase privilegiada del país conquistado. Se aseguraron para sí mismos el monopolio de la propiedad de la tierra y designaron un sacerdocio de entre sus propias filas. Los sacerdotes, con el control de la educación, hicieron de la división de la sociedad en clases una institución permanente y crearon un sistema de valores por el cual la gente estaba a partir de entonces, en gran medida de forma inconsciente, dirigida en su comportamiento social.
Pero la tradición histórica es, como se dice, de ayer; en ninguna parte hemos superado realmente lo que Thorstein Veblen llamó «la fase depredadora» del desarrollo humano. Los hechos económicos observables pertenecen a esa fase e incluso las leyes que podemos derivar de ellos no son aplicables a otras fases. Puesto que el verdadero propósito del socialismo es precisamente superar y avanzar más allá de la fase depredadora del desarrollo humano, la ciencia económica en su estado actual puede arrojar poca luz sobre la sociedad socialista del futuro.
En segundo lugar, el socialismo está guiado hacia un fin ético-social. La ciencia, sin embargo, no puede establecer fines e, incluso menos, inculcarlos en los seres humanos; la ciencia puede proveer los medios con los que lograr ciertos fines. Pero los fines por sí mismos son concebidos por personas con altos ideales éticos y —si estos fines no son endebles, sino vitales y vigorosos— son adoptados y llevados adelante por muchos seres humanos quienes, de forma semi-inconsciente, determinan la evolución lenta de la sociedad.
Por estas razones, no debemos sobrestimar la ciencia y los métodos científicos cuando se trata de problemas humanos; y no debemos asumir que los expertos son los únicos que tienen derecho a expresarse en las cuestiones que afectan a la organización de la sociedad. Muchas voces han afirmado desde hace tiempo que la sociedad humana está pasando por una crisis, que su estabilidad ha sido gravemente dañada. Es característico de tal situación que los individuos se sienten indiferentes o incluso hostiles hacia el grupo, pequeño o grande, al que pertenecen. Como ilustración, déjenme recordar aquí una experiencia personal. Discutí recientemente con un hombre inteligente y bien dispuesto la amenaza de otra guerra, que en mi opinión pondría en peligro seriamente la existencia de la humanidad, y subrayé que solamente una organización supranacional ofrecería protección frente a ese peligro. Frente a eso mi visitante, muy calmado y tranquilo, me dijo: «¿Por qué se opone usted tan profundamente a la desaparición de la raza humana?»
Estoy seguro de que hace tan solo un siglo nadie habría hecho tan ligeramente una declaración de esta clase. Es la declaración de un hombre que se ha esforzado inútilmente en lograr un equilibrio interior y que tiene más o menos perdida la esperanza de conseguirlo. Es la expresión de la soledad dolorosa y del aislamiento que mucha gente está sufriendo en la actualidad. ¿Cuál es la causa? ¿Hay una salida?
Es fácil plantear estas preguntas, pero difícil contestarlas con seguridad. Debo intentarlo, sin embargo, lo mejor que pueda, aunque soy muy consciente del hecho de que nuestros sentimientos y esfuerzos son a menudo contradictorios y obscuros y que no pueden expresarse en fórmulas fáciles y simples.
El hombre es, a la vez, un ser solitario y un ser social. Como ser solitario, procura proteger su propia existencia y la de los que estén más cercanos a él, para satisfacer sus deseos personales, y para desarrollar sus capacidades naturales. Como ser social, intenta ganar el reconocimiento y el afecto de sus compañeros humanos, para compartir sus placeres, para confortarlos en sus dolores, y para mejorar sus condiciones de vida. Solamente la existencia de estos diferentes y frecuentemente contradictorios objetivos por el carácter especial del hombre, y su combinación específica determina el grado con el cual un individuo puede alcanzar un equilibrio interno y puede contribuir al bienestar de la sociedad. Es muy posible que la fuerza relativa de estas dos pulsiones esté, en lo fundamental, fijada hereditariamente. Pero la personalidad que finalmente emerge está determinada en gran parte por el ambiente en el cual un hombre se encuentra durante su desarrollo, por la estructura de la sociedad en la que crece, por la tradición de esa sociedad, y por su valoración de los tipos particulares de comportamiento. El concepto abstracto «sociedad» significa para el ser humano individual la suma total de sus relaciones directas e indirectas con sus contemporáneos y con todas las personas de generaciones anteriores. El individuo puede pensar, sentirse, esforzarse, y trabajar por sí mismo; pero él depende tanto de la sociedad —en su existencia física, intelectual, y emocional— que es imposible concebirlo, o entenderlo, fuera del marco de la sociedad. Es la «sociedad» la que provee al hombre de alimento, hogar, herramientas de trabajo, lenguaje, formas de pensamiento, y la mayoría del contenido de su pensamiento; su vida es posible por el trabajo y las realizaciones de los muchos millones en el pasado y en el presente que se ocultan detrás de la pequeña palabra «sociedad».
Es evidente, por lo tanto, que la dependencia del individuo de la sociedad es un hecho que no puede ser suprimido —exactamente como en el caso de las hormigas y de las abejas. Sin embargo, mientras que la vida de las hormigas y de las abejas está fijada con rigidez en el más pequeño detalle, los instintos hereditarios, el patrón social y las correlaciones de los seres humanos son muy susceptibles de cambio. La memoria, la capacidad de hacer combinaciones, el regalo de la comunicación oral han hecho posible progresos entre los seres humanos que son dictados por necesidades biológicas. Tales progresos se manifiestan en tradiciones, instituciones, y organizaciones; en la literatura; en las realizaciones científicas e ingenieriles; en las obras de arte. Esto explica que, en cierto sentido, el hombre puede influir en su vida y que puede jugar un papel en este proceso el pensamiento consciente y los deseos.
El hombre adquiere en el nacimiento, de forma hereditaria, una constitución biológica que debemos considerar fija e inalterable, incluyendo los impulsos naturales que son característicos de la especie humana. Además, durante su vida, adquiere una constitución cultural que adopta de la sociedad con la comunicación y a través de muchas otras clases de influencia. Es esta constitución cultural la que, con el paso del tiempo, puede cambiar y la que determina en un grado muy importante la relación entre el individuo y la sociedad como la antropología moderna nos ha enseñado, con la investigación comparativa de las llamadas culturas primitivas, que el comportamiento social de seres humanos puede diferenciar grandemente, dependiendo de patrones culturales que prevalecen y de los tipos de organización que predominan en la sociedad. Es en esto en lo que los que se están esforzando en mejorar la suerte del hombre pueden basar sus esperanzas: los seres humanos no están condenados, por su constitución biológica, a aniquilarse o a estar a la merced de un destino cruel, infligido por ellos mismos.
Si nos preguntamos cómo la estructura de la sociedad y de la actitud cultural del hombre deben ser cambiadas para hacer la vida humana tan satisfactoria como sea posible, debemos ser constantemente conscientes del hecho de que hay ciertas condiciones que no podemos modificar. Como mencioné antes, la naturaleza biológica del hombre es, para todos los efectos prácticos, inmodificable. Además, los progresos tecnológicos y demográficos de los últimos siglos han creado condiciones que están aquí para quedarse. En poblaciones relativamente densas asentadas con bienes que son imprescindibles para su existencia continuada, una división del trabajo extrema y un aparato altamente productivo son absolutamente necesarios. Los tiempos —que, mirando hacia atrás, parecen tan idílicos— en los que individuos o grupos relativamente pequeños podían ser totalmente autosuficientes se han ido para siempre. Es solo una leve exageración decir que la humanidad ahora constituye incluso una comunidad planetaria de producción y consumo.
Ahora he alcanzado el punto donde puedo indicar brevemente lo que para mí constituye la esencia de la crisis de nuestro tiempo. Se refiere a la relación del individuo con la sociedad. El individuo es más consciente que nunca de su dependencia de sociedad. Pero él no ve la dependencia como un hecho positivo, como un lazo orgánico, como una fuerza protectora, sino como algo que amenaza sus derechos naturales, o incluso su existencia económica. Por otra parte, su posición en la sociedad es tal que sus pulsiones egoístas se están acentuando constantemente, mientras que sus pulsiones sociales, que son por naturaleza más débiles, se deterioran progresivamente. Todos los seres humanos, cualquiera que sea su posición en la sociedad, están sufriendo este proceso de deterioro. Los presos a sabiendas de su propio egoísmo, se sienten inseguros, solos, y privados del disfrute ingenuo, simple, y sencillo de la vida. El hombre sólo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad.
La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal. Vemos ante nosotros a una comunidad enorme de productores que se están esforzando incesantemente privándose de los frutos de su trabajo colectivo —no por la fuerza, sino en general en conformidad fiel con reglas legalmente establecidas. A este respecto, es importante señalar que los medios de producción —es decir, la capacidad productiva entera que es necesaria para producir bienes de consumo tanto como capital adicional— puede legalmente ser, y en su mayor parte es, propiedad privada de particulares.
En aras de la simplicidad, en la discusión que sigue llamaré «trabajadores» a todos los que no compartan la propiedad de los medios de producción — aunque esto no corresponda al uso habitual del término. Los propietarios de los medios de producción están en posición de comprar la fuerza de trabajo del trabajador. Usando los medios de producción, el trabajador produce nuevos bienes que se convierten en propiedad del capitalista. El punto esencial en este proceso es la relación entre lo que produce el trabajador y lo que le es pagado, ambos medidos en valor real. En cuanto que el contrato de trabajo es «libre», lo que el trabajador recibe está determinado no por el valor real de los bienes que produce, sino por sus necesidades mínimas y por la demanda de los capitalistas de fuerza de trabajo en relación con el número de trabajadores compitiendo por trabajar. Es importante entender que incluso en teoría el salario del trabajador no está determinado por el valor de su producto.
El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la población. Por otra parte, bajo las condiciones existentes, los capitalistas privados inevitablemente controlan, directa o indirectamente, las fuentes principales de información (prensa, radio, educación). Es así extremadamente difícil, y de hecho en la mayoría de los casos absolutamente imposible, para el ciudadano individual obtener conclusiones objetivas y hacer un uso inteligente de sus derechos políticos.
La situación que prevalece en una economía basada en la propiedad privada del capital está así caracterizada en lo principal: primero, los medios de la producción (capital) son poseídos de forma privada y los propietarios disponen de ellos como lo consideran oportuno; en segundo lugar, el contrato de trabajo es libre. Por supuesto, no existe una sociedad capitalista pura en este sentido. En particular, debe notarse que los trabajadores, a través de luchas políticas largas y amargas, han tenido éxito en asegurar una forma algo mejorada de «contrato de trabajo libre» para ciertas categorías de trabajadores. Pero tomada en su conjunto, la economía actual no se diferencia mucho de capitalismo «puro». La producción está orientada hacia el beneficio, no hacia el uso. No está garantizado que todos los que tienen capacidad y quieran trabajar puedan encontrar empleo; existe casi siempre un «ejército de parados». El trabajador está constantemente atemorizado con perder su trabajo. Desde que parados y trabajadores mal pagados no proporcionan un mercado rentable, la producción de los bienes de consumo está restringida, y la consecuencia es una gran privación. El progreso tecnológico produce con frecuencia más desempleo en vez de facilitar la carga del trabajo para todos. La motivación del beneficio, conjuntamente con la competencia entre capitalistas, es responsable de una inestabilidad en la acumulación y en la utilización del capital que conduce a depresiones cada vez más severas. La competencia ilimitada conduce a un desperdicio enorme de trabajo, y a esa amputación de la conciencia social de los individuos que mencioné antes.
Considero esta mutilación de los individuos el peor mal del capitalismo. Nuestro sistema educativo entero sufre de este mal. Se inculca una actitud competitiva exagerada al estudiante, que es entrenado para adorar el éxito codicioso como preparación para su carrera futura.
Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males: el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción son poseídos por la sociedad y utilizados de una forma planificada. Una economía planificada que ajuste la producción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a realizar entre todos los capacitados para trabajar y garantizaría un sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros-hombres en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual.
Sin embargo, es necesario recordar que una economía planificada no es todavía socialismo. Una economía planificada puede estar acompañada de la completa esclavitud del individuo. La realización del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos extremadamente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?

octubre 29, 2009




Historia y luchas de la filosofía

Desde épocas antiguas la concepción idealista del mundo y la materialista comienzan una interminable lucha. Hacia mediados del siglo V a de c. los filósofos presocráticos en la antigua Grecia ya discutían el origen de la naturaleza. Comienza un conflicto entre materialismo e idealismo a la par de la ciencia contra la religión.

El sistema de explotación esclavista, propició la oportunidad para que las clases aristocráticas dedicaran tiempo a cuestiones filosóficas, científicas y religiosas.
Luego de atribuir las causas de los fenómenos naturales a dioses o leyes divinas externas al hombre, la mayoría de la filosofía presocrática; buscaba explicaciones acerca de la creación del mundo, de la existencia de sustancias primigenias, si la materia cambiaba o era eterna, principios del movimiento espontáneo de la materia, el vacío, los átomos etc. Sin contar además con los medios experimentales de la actualidad.

Luego viene la línea de filósofos a partir de Sócrates, que digamos era una nueva etapa con cuestiones más humanistas y morales, discusiones acerca del conocimiento, de las ideas del mundo y del hombre, de la ética, la estética etc.
La corriente idealista es representada generalmente por Platón y sus seguidores, quien separa el mundo real tangible del mundo de las ideas que es a su vez eterno e indestructible al mismo tiempo propone como forma de gobierno la aristocracia= “gobierno de los mejores”, dice hay que desconfiar de las masas, mantenerlas satisfechas y atemorizadas por medio de la fuerza militar, mientras la clase gobernante serian los filósofos intelectuales.

Esta concepción del mundo real y del ideal que solo permanece en cada individuo será determinante para las corrientes posteriores del idealismo, pero también para las corrientes del materialismo que están en desacuerdo primeramente con separar el mundo real tangible del razonamiento, buscan en un principio obtener conocimiento por medio de sensaciones inmediatas y lo visible a lo que suele llamarse “materialismo-espontaneo”. Además filósofos como Demócrito, Epicúreo, los más destacados materialistas en su momento fueron pioneros en criticar la religión.
Por otra parte la línea de Demócrito contribuyo a la elaboración de una teoría materialista acerca del conocimiento, oponente a la línea de Platón, y podríamos llamarlo materialismo antiguo. Sus principales aportaciones el estudio de los átomos y el vacío, así como la concepción de un universo infinito y eterno, a esto viene la idea determinista de las cosas, era una característica del sistema de Demócrito

A diferencia del materialismo espontáneo, el materialismo antiguo no se conformaba ya con la concepción sensorial y directa de la materia, ahora se buscaba determinar la estructura, el carácter de las partículas materiales que componen las cosas, comprender los movimientos, las causas, etc. Luego durante el periodo helenista (caída de Alejandro Magno), el filosofo Epicuro, transmite las ideas ateas de Demócrito a la par que combate las ideas platónicas acerca del conocimiento. Epicuro niega la intervención de dioses en el destino del hombre y la sociedad, define una moral basada en la felicidad y la comprensión de las leyes naturales, por lo cual fue fuertemente criticado por teólogos e idealistas de su época.
Aunado a estos filósofos comienzan a tomar mas fuerza las ideas dialécticas, el movimiento y la conservación de la materia.

El desarrollo de la filosofía desde la antigüedad ha sido en gran medida entre la lucha materialista e idealista, como concepciones opuestas pero a la vez complementarias, es decir también ha sido un desarrollo dialéctico de la filosofía, de la concepción del mundo, del hombre y la realidad que nos rodea.

octubre 24, 2009

CON LA DESAPARICIÓN DEL S.M.E. DESAPARECERÍA BUENA PARTE DE LA HISTORIA DE MÉXICO Y DEL PAÍS MISMO.


Por: Salvador Castañeda O’Connor.

Director de la revista Unidad Comunista y miembro de la Dirección Colectiva del CC del Partido de los Comunistas.






El 27 de Septiembre de 1960, día en que se nacionalizó la industria eléctrica, yo era un joven de 28 años; Secretario de Asuntos Jurídicos del Comité Nacional de la histórica U.G.O.C.M. que dirigía Jacinto López, el líder campesino más importante de este país después de Emiliano Zapata. Con ese carácter estuve en el mitin que organizó el Sindicato Mexicano de Electricistas, en el zócalo de la Ciudad de México.

“Muchos días de éstos, Señor Presidente”, dijo, al empezar su discurso, el compañero Palomino, Secretario General del S.M.E., refiriéndose también al hecho de que en ese día el Presidente López Mateos celebraba su cumpleaños.

Han pasado cerca de 50 años y aquellos “Buenos Días” en la vida del sindicato más combativo por los derechos de sus agremiados y de la Nación, están a punto de concluir definitivamente.

No era López Mateos el representante de una burguesía nacional en ascenso revolucionario, como lo fue el General Lázaro Cárdenas, pero sí de aquélla que todavía resistía al imperialismo con actos como la nacionalización de la industria eléctrica, la expropiación del latifundio de Cananea y el apoyo político a la Gran Revolución Cubana.

Como todos sabemos, el gobierno que presidió Miguel de la Madrid modificó la Constitución General de la República para crear un marco jurídico apropiado y dar marcha atrás a las políticas nacionalistas, progresistas y democráticas que de alguna manera se impulsaron en el pasado e inaugurar la actual etapa del neoliberalismo, que privó al Estado Mexicano de gran parte de sus atribuciones en materia económica, cediéndole a la iniciativa privada y al imperialismo la llamada rectoría del desarrollo.

Creadas las bases materiales y jurídicas para el desarrollo de esta etapa del capitalismo decadente, depredador, apátrida y genocida, los presidentes Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y el actual, se empeñaron con entusiasmo, digno de mejor causa, en privatizar los ejidos y con ellos buena parte del territorio nacional, las minas, la banca, teléfonos, líneas aéreas, la industria siderúrgica, los ferrocarriles y más de mil empresas correspondientes al sector público, dejando esos enormes espacios, incluyendo áreas estratégicas y prioritarias en manos de los monopolios extranjeros, aunque algunos se disfracen de nacionales.

Particularmente los presidentes Zedillo y Fox se mostraron verdaderamente interesados y resueltos en privatizar en su totalidad tanto la industria eléctrica como la petrolera, donde de manera tramposa e ilegal ya participa la iniciativa privada, pretendiendo despojar a la Nación mexicana de su patrimonio material e histórico en materia de energía, a pesar de que nuestra Constitución declara que esos bienes y servicios son de la propiedad exclusiva de la Nación.

Tal vez estos presidentes hubieran logrado su objetivo siniestro si no hubiera sido por la defensa intransigente del Sindicato Mexicano de Electricistas de los derechos políticos, históricos y patrimoniales de la Nación mexicana.

Bajo la bandera de que “la Patria no se vende, se defiende” el Sindicato Mexicano de Electricistas movilizó a sus agremiados y a todas las fuerzas progresistas y patrióticas del país que se manifestaron en todas las formas posibles para que el Congreso de la Unión mandara a las profundidades del archivo las iniciativas privatizadoras de Zedillo, primero, y de Fox después.

Como lo he repetido muchas veces, de no ser por el Sindicato Mexicano de Electricistas, la Nación ya hubiera perdido en beneficio del imperialismo el sector energético de nuestra economía.

Esa es la razón fundamental de los ataques rencorosos y revanchistas de este soldado de miniatura que dice presidir los destinos del país, en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas.

En el decreto de extinción de la Compañía Luz y Fuerza del Centro, Calderón invoca un sin número de facultades legales, pero ninguna de ellas lo autoriza, como patrón que es, a liquidar una empresa sin antes promover ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, un conflicto colectivo de naturaleza económica. Tampoco lo autoriza a indemnizar a sus trabajadores, cuando éstos tienen el derecho de optar por su reinstalación en el trabajo del que fueron injustificadamente despedidos.

En la feroz campaña mediática que se ha desplegado en contra del SME se afirma reiteradamente que los electricistas son trabajadores privilegiados que gozan de sueldos y prestaciones exageradas. Esta acusación, además de falsa, esconde el coraje de la clase gobernante en contra de un sindicato que se mantiene independiente del poder público y emprende con vigor la lucha por los derechos sociales y económicos de sus agremiados. Para el gobierno, los líderes del SME son corruptos, cuando no han hecho otra cosa que responder con lealtad a las demandas de su base sindical. Mientras que según el gobierno, los líderes de los sindicatos charros practican una alta moralidad por negociar con la clase patronal y con el gobierno las demandas de sus trabajadores que reclaman una mejora permanentemente de sus condiciones de trabajo y de vida. Para el gobierno, la lealtad de los lideres hacia su base sindical es corrupción, en tanto que la traición de los dirigentes sindicales para con sus agremiados corresponde a los más altos valores éticos.

Lo que han acreditado suficientemente los compañeros del Sindicato Mexicano de Electricistas es que se puede defender a la Patria sin renunciar en ningún momento a las legítimas demandas de los trabajadores, porque nunca en la historia de este país, los intereses de la clase obrera han sido incompatibles con los de la Nación Mexicana.

Hemos dicho y lo sostenemos que es fascista el golpe que el gobierno ha dado al Sindicato Mexicano de Electricistas, decretando formalmente la desaparición de la compañía de Luz y Fuerza del Centro, empresa con la cual tiene celebrado un contrato colectivo de trabajo, cuya consecuencia directa es la desaparición del propio SME, porque el fascismo no es otra cosa que la desaparición, impuesta por el gobierno, de cualquier organización independiente que luche por los intereses de la clase obrera y del pueblo.

No queremos decir que los mexicanos estemos ya sometidos de una manera general y completa al fascismo, pero sí que la burguesía reaccionaria y vende patrias que nos gobierna emplea en contra de nuestro pueblo formas fascistas de represión. De ninguna manera queremos invocar al fascismo ni al diablo.

Estamos si en una época donde el sistema capitalista, lejos de resolver los problemas ancestrales de nuestro pueblo, se ha convertido en el obstáculo fundamental de toda solución posible. El capitalismo devino en capitalismo salvaje para explotar inmisericordemente a los trabajadores, condenándolos a la miseria y la marginación, al tiempo que destruye los valores materiales y espirituales de la Nación mexicana.

Frente a estas formas fascistas de gobernar, nuestro Partido debe aliarse con todas las fuerzas que se reclamen democráticas, progresistas y patrióticas, es decir con todos aquellos que se interesen por la verdadera independencia de la Nación Mexicana, por la verdadera democracia y el progreso social.

Pero al mismo tiempo, nuestro partido debe recordar que se está planteando ante nosotros la disyuntiva de “Socialismo o barbarie” y como organización política de la clase obrera debe aliarse fundamentalmente con todas aquellas fuerzas progresistas que se propongan combatir hasta su extinción al sistema capitalista y construir un nuevo orden económico, político y social en nuestro país, donde los trabajadores sean los dueños de los medios e instrumentos de la producción económica, de la riqueza y el poder, que no es otra cosa que el Socialismo.

septiembre 02, 2009

19 de agosto Distrito Federal








Marcha Mitin del 19 de Agosto DF


Intervención del camarada Pável Blanco Cabrera del Partido de los Comunistas, en la Marcha Mitin del 19 de Agosto en la Ciudad de México, en solidaridad con el Rescate en Pasta de Conchos y la Lucha Anticapitalista de Campeche


Compañeras y compañeros,


Camaradas:


Esta aquí el Partido de los Comunistas por varias razones.


Por la represión en Pasta de Conchos en interés del Grupo Minera México y su prestanombres, el Grupo Signum de Montemayor Seguy, instrumentada por el Sr. Moreira, jefe de la policía del Estado de Coahuila.


Por la represión contra el Poblado de Ebulá en Campeche, destruido en interés de la construcción de una carretera del Plan Puebla-Panamá cuyo principal beneficiario es el suegro de Luis Camilo Mouriño.


Por la represión y la detención de los luchadores sociales, de Candelaria Campeche, Sara López, Joaquín Aguilar, Guadalupe Lizcano, Elmer Castellanos y Guadalupe Borja, presas y presos por contribuir a organizar al pueblo en contra de las altas tarifas eléctricas y del mal gobierno.


En solidaridad con las dignas comunidades de Ostula, Coire y Pomaro que han decidido ejercer su autonomía como pueblos indios y objeto de la agresión paramilitar. Esta solidaridad es por supuesto para todas las luchas del Congreso Nacional Indígena.


En solidaridad con los pueblos y comunidades Zapatistas, por su digna resistencia frente a toda la fuerza del Estado y su represión militar, paramilitar y policial.


En contra de la concepción de justicia que libera a los asesinos de Acteal amparándose en el olvido.


En solidaridad con las familias víctimas de la omisión gubernamental en la Guardería ABC de Hermosillo Sonora


Para exigir se esclarezca la muerte del compañero Trinidad Martinez Hernandez, dirigente de la Organización Campesina Emiliano Zapata-Democrática Independiente parte importante de la Unidad Nacional de Organizaciones Populares de la Izquierda Independiente.


Por la libertad del compañero Ignacio del Valle, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco. Y también por la libertad de todas las presas y presos políticos del país


Estamos aquí en contra de la represión y de la militarización del país. Estamos aquí porque somos parte –honor que nos ganamos en la lucha de varias décadas de los marxistas-leninistas- del movimiento anticapitalista que busca transformaciones profundas del país, movimiento que se encuentra en un nivel superior desde que los compañeros del EZLN propusieron La VI Declaración de la Selva Lacandona, hace ya 4 años.


Nosotros, los comunistas, entendemos por transformaciones profundas no un cambio de gobierno, sino un cambio radical, es decir en la raíz misma, esto es, la destrucción de las actuales condiciones de explotación y del sistema que las engendra: el capitalismo.


Venimos aquí, a la Secretaria de Gobernación, no a pedir audiencia o a esperar alguna solución. Lo que no hagamos nosotros mismos, los obreros, campesinos, pueblos indios, mujeres, jóvenes, los explotados, los parias, los de abajo, no lo hará nadie por nosotros. Sino que venimos para que le lleven el recado a sus patrones.


No somos ingenuos, en el capitalismo el Estado, el Gobierno no están por encima de las clases sociales, está para servir a la clase dominante, a los poderosos, a los propietarios de los medios de la producción y del cambio; son como dijo Marx, una junta que administra sus intereses.


El capitalismo que vivimos está en su fase imperialista, vivimos pues el capitalismo de los monopolios. Por cierto, así como los clásicos hablaban del “socialismo de los tontos” para referirse al antisemitismo, así podemos hacer una analogía para decir que hay un “antimperialismo de los tontos” para describir a quienes consideran que el imperialismo es tan solo algo que viene de fuera, que tiene que ver con las relaciones internacionales. No. El imperialismo es el capitalismo de la época que vivimos, si bien por una parte se expresa en la dominación de un puñado de naciones, esencialmente tiene que ver con el papel predominante de los monopolios.


El imperialismo no son solo las trasnacionales norteamericanas o de la Unión Europea, también son parte de él el Grupo México, CARSO-TELMEX, TELEVISA, TV AZTECA, CEMEX, por citar a algunos, a los que también podríamos nombrar con los Slim, los Aramburu-Zavala, los Salinas, Los Larrea, los Azcárraga, etc., etc. Ellos están exportando capitales, oprimiendo y explotando a los trabajadores de otros países, ejerciendo la violencia para asegurar su dominación y sus intereses.


Por ello en esta etapa del capitalismo nosotros no estamos pensando que haya parte de la burguesía que pueda ser aliada en nuestra lucha, ni en la lucha por la soberanía e independencia de la patria, ni en la tarea emancipadora de la clase obrera y del conjunto de los oprimidos, es decir de la humanidad. Al contrario, esto es clase contra clase. Como ocurre en Pasta de Conchos, muestra evidente de la contradicción capital/trabajo.


Pues bien, el poder los monopolios lo ejercen a través de esos que cumplen funciones en el Estado, los gobiernos, que aseguran la dominación teniendo ellos el monopolio de la violencia Cuando a lo largo de la Historia se han producido cambios, pasa por arrebatarles el monopolio exclusivo del ejercicio de la violencia a las clases dominantes respectivas.


Lo que nosotros decimos es que es legítimo para el pueblo trabajador, para los proletarios, defenderse; que es legal, aunque el llamado “Estado de derecho” lo condene.


La violencia condenable es la guerra del capitalismo contra nuestro pueblo, no solo a través de el ejército, la policía y los paramilitares, sobretodo la violencia cotidiana que nos asesina por hambre, con enfermedades curables, con desempleo ¿Cuántos niños, mujeres, hombres mueren anualmente de hambre o de enfermedades? ¿Cuántos mexicanos mueren en crímenes industriales como los de la región carbonífera, como nuestros hermanos de Pasta de Conchos, como nuestros hermanos proletarios en todo el país?, ¿Cuántos de nuestros hermanos de clase mueren anualmente al intentar cruzar la frontera para obtener el trabajo que aquí se les niega?, ¿Cuántos asesinados por querer tierra, trabajo, vivienda, salud, educación, democracia, libertad? Saquen la cuenta y verán quienes son los criminales, los terroristas, los asesinos. Es el Estado, el gobierno, para proteger los intereses del capitalismo de los monopolios.


Por eso no venimos a pedirle nada al señor Gómez Mont, que en la Historia ya se equipara a otros criminales que han ocupado esta secretaría, como Miguel Alemán el antiobrero, el criminal de Díaz Ordaz, como el asesino de Luis Echeverría, como Gutiérrez Barrios, como Patrocinio Gonzalez Garrido, Jorge Carpizo, Moctezuma, Bartlett, Chuayfett, Labastida, Diodoro Carrasco, Creel, Abascal. Que como ellos, entre otros, tiene las manos ya manchadas de sangre del México de abajo.


Pásele nomás el recado a sus patrones: que el rescate autónomo e independiente va a continuar, que la lucha por la tierra va a continuar, que la lucha por un México nuevo va a continuar. Que el movimiento anticapitalista no se rinde ni se vende. Y tome nota bien, desde hace 90 años que se creó la Sección Mexicana de la Internacional Comunista nadie ha podido doblegar a los marxistas-leninistas. No nos espantan, ni la represión, ni el seguimiento; nuestras convicciones son más fuertes, nacen de la justicia, de la ciencia de la Historia.


Esta lucha no va a parar hasta lograr que los trabajadores expropien los medios de la producción y del cambio, los campesinos y pueblos indios se apropien de la tierra y los territorios y hasta que logremos derrocar la explotación del hombre por el hombre.


Camaradas:


¡La lucha continua!


¡Viva la Rebelión Nacional Anticapitalista!


¡Vivan las luchas de nuestros pueblo en 1810 y 1910!


¡Viva la solidaridad internacional!





19 agosto 2009

agosto 07, 2009

agosto 04, 2009

Porque amo la vida, no consumo Coca-cola


Veamos 18 RAZONES para no dar tu dinero a The Coca-Cola Company:
Financió con 610.000$ la campaña electoral de George Bush.
Contiene productos transgénicos.
Tiene un poder económico y político brutal:
Cuenta con delegaciones en más de 200 países, incluyendo paraísos fiscales como Bahrein o las islas Caimán, para evadir impuestos por sus beneficios...
... que en el año 2003 fueron de 21.044 millones de dólares (1/2 de los gastos previstos por la ONU para garantizar la educación básica a todos los niños del mundo).
Impulsa potentes grupos de presión: se opuso al tratado de Kyoto a través de sus lobbys US Council for International Business y la Business Round Table, cambió regulaciones en la UE a través del American Chamber of Comerce , fue fundadora del International Life Science Institute, muy influyente en la FAO y la OMS , etc.
¿Casualidad que el presidente mejicano Fox sea ex-representante de Coca-Cola? ¿y Adolfo Calero, ex-gerente de Coca-Cola, agente de la CIA y cara pública de la contra nicaragüense? ¿y el embajador de EEUU en la India ? ¿y el magnate golpista Cisneros, en Venezuela ? ¿y el ministro Jorge Presno, de Uruguay? ...
1999, Kerala (India): Coca-Cola arrasa plantaciones agrícolas extrayendo diariamente 1.5 millones de litros de agua subterránea, hasta que la Corte Suprema prohíbe su actividad.
1999 a 2000, Atlanta (EEUU): sancionada 10 veces por sus condiciones insalubres y graves escapes químicos, por el Organismo de Seguridad y Salud Laboral (OSHA) .
1999, Polonia: condenada por vender bebidas contaminadas con hongos. También en 1991 (Colombia), 1999 (dióxido de carbono en Bélgica y Holanda, raticidas en Francia) y 2004 (bromato en Inglaterra y malatión en India) . Coca-Cola sobrepasa hasta 87 veces el límite europeo de pesticidas como Lindane y DDT (prohibido en Europa por sus efectos cancerígenos).
2000, EE.UU: multada en 192.000.000$ por sus prácticas de discriminación racial.
2000, Chiapas: tras privatizar el agua de la reserva ecológica del Cerro Huitepec, distribuye agua con dos veces el valor de plomo permitido por las autoridades sanitarias.
2001 y 2004: elegida entre las 10 peores empresas por The Multinational Monitor.
2002, Pakistán: Se fotografían sus prácticas de explotación infantil, empleando a niños para coser balones de fútbol promocionales en Sialkot.
2002, India: condenada por la Corte Suprema por desastre medioambiental, al pintar publicidad gigante directamente sobre roca viva en el Himalaya.
2003, Panamá: multada por contaminar con tinte rojo (usado en sus zumos de frutas) el Río Matasnillo y la Bahía de Panamá. La costa quedó de color rosa.
2003, EE.UU.: despide 3.700 empleados mientras paga bonus por productividad de 8.400.000$ a sus seis cargos más altos.
2003, EE.UU: El 24 % de sus contratos indefinidos son sustituidos por contratos temporales sin ningún seguro sanitario . Sus empleados fijos no tienen plan de pensiones y pagan 212 $ al mes por su seguro sanitario (los de Pepsi 41 $).
2004, El Salvador: Nuevamente usa niños para cortar caña de azúcar, en jornadas de hasta nueve horas de machete bajo un sol abrasador sin cobertura sanitaria.
Las botellas de plástico de Coca-Cola en España no son de material reciclado, sino de plástico virgen.
En Marzo de 2004 Coca-Cola reconoció que su marca Dasani envasaba agua común del grifo y no tomada de los manantiales. Retiró 500 mil botellas por la estafa.
Represión sindical en Colombia: Se han documentado 9 asesinatos y 179 casos de amenazas, secuestros, torturas de trabajadores de Coca-Cola, en los que la empresa, emplea paramilitares para acabar con el sindicato SIANALTRAINAL.
1990: asesinado A. Eloy durante una huelga. Era miembro de la junta directiva de Sinaltrainal y del Comité de Huelga.
1994: asesinado J. Eleazar. Poco después son asesinados L.E. Giraldo y L.E.Gómez, todos ellos trabajadores de Coca-Cola y dirigentes sindicales en el municipio Carepa, durante la negociación de un pliego de peticiones.
1996: Coca-Cola cierra su planta para despedir 150 obreros sindicados. Se suicida en la fábrica G.G.Maigual ante la suspensión de pagos. 2 años después Coca-Cola reabre con trabajadores temporales.
1996: asesinado en su puesto de trabajo, I.S.GIL, negociador del pliego de peticiones antes mencionado. Su hermano abandonó su puesto por amenazas. Su mujer fue asesinada en el 2000.
1997: Luis Adolfo Múnera es asesinado dos semanas después de ganar un juicio a Coca-Cola.
2001: Todos los trabajadores de las embotelladoras del país son encerrados contra su voluntad y presionados para renunciar a sus contratos y acogerse a nueva legislación. Hubo 1000 despedidos.
2001: asesinado O.D.SOTO que había sutituído a I.S.GIL en la negociación del mismo pliego de peticiones.
2002: asesinado A. J. MÚNERA LÓPEZ, directivo de Sinaltrainal y Vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores.
Estas son sólo algunas “perlas” del famoso producto. Rechazar la Coca-Cola es apostar por un mundo mejor y por la vida.
¿Sabías que ... Mexico es el pais numero uno en consumo de refrescos coca cola?

julio 31, 2009

Cartel Soviético y Realismo Socialista








A partir de la Revolución de 1917, el panorama en Rusia cambió en muchos aspectos llegando a influir en el arte que empezó a emplear como medio la producción industrial; esta nueva manera fue reconocida por un amplio sector de artistas de izquierda, cuya finalidad era su trabajo creativo. Para 1918 se crea el emblema del estado soviético, en donde nacen sus tres principales símbol8os: La hoz, el martillo y la estrella de cinco puntas; la estrella incorporaba la unión de los trabajadores proletariados de los 5 continentes y la hoz y el martillo la unión entre el obrero y el campesino.

Aleksandr Vesnin mencionó lo siguiente acerca de la nueva postura:

“Los objetos creados por el artista deben ser construcciones puras, sin ningún lastre de representación. Deben edificarse sobre los principios de la línea recta y la curva construida geométricamente” , estableciendo una definición del por qué se llama Constructivismo. El padre del Constructivismo fue Vladimir Tatlin, quien fue influido inicialmente por las esculturas cubistas realizadas por Picasso con diversos objetos ensamblados. El objetivo de Tatlin era liberar al arte de toda interpretación emocional y burguesa de la realidad en favor de un nuevo lenguaje abstracto basado en las propuestas racionales de la tecnología y de la mecánica industrial. Los representantes más destacados del Constructivismo ruso, aparte de Tatlin, son Naum Gabo, Mikhail Larionov y Aleksander Rodchenko.

Paralelamente y en contraposición al Constructivismo de naturaleza utilitaria de Tatlin, se desarrolla el Suprematismo de Kasimir Malevich, el cual es de orientación fuertemente filosófica, derivada del cubismo, en la que los elementos formales se reducen al triángulo, el cuadrado, la cruz y el círculo; los elementos cromáticos se circunscriben al rojo, negro, azul, blanco y verde. Esta tendencia defiende un arte liberado de fines prácticos y estéticos, es decir, la abstracción pura, expresada por medio de las figuras geométricas, prescindiendo de la apariencia de los objetos.

En los primeros años de la Revolución Rusa, los carteles se convirtieron en los heraldos públicos, con lemas visuales e ilustraciones de apologías políticas. La revolución desarrolló y aprovechó los nuevos recursos de la fotografía y con ellos, las habilidades de diseñadores en la ilustración, para la presentación de estadísticas y cartografía. Los diseñadores produjeron imágenes que trascendieron la objetividad en la presentación poética del progreso soviético, se mantuvo la geometría y los colores primarios del constructivismo abstracto, pero el trabajo más complejo derivó en una forma gráfica que buscaba aclarar su significado.

Hasta que Stalin suprimió el movimiento vanguardista, en Occidente parecía que la Unión Soviética había reconciliado las demandas sociales con la estética revolucionaria y el diseño gráfico se había lanzado como la expresión de la nueva sociedad. Las resoluciones del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) condenaron a ciertos artistas por realizar un arte supuestamente “decadente y burgués”; la persecución totalitaria de la izquierda stalinista lastima a la explosión creativa que surge en el movimiento socialista mundial, y son usadas como argumento principal por quienes critican al arte de contenido político. Así, Juan F. Benemelis menciona lo siguiente acerca de la supresión por parte de Stalin:

En abril de 1932 el Comité Central emite un decreto con respecto a la esfera del arte: “Sobre la reorganización de los grupos literarios y artísticos”

Por medio del cual se ilegalizaban oficialmente todas las corrientes que no fuesen las del realismo socialista, oficialmente consagrada en el famoso Primer Congreso de Escritores dos años después. Stalin exigía el optimismo ante la revolución socialista, los temas apropiados a sus campañas políticas y económicas, la proyección de su figura y el universo de los vanguardistas obreros, los intelectuales y artistas identificados con el realismo socialista y la “cultura proletaria” se veían favorecidas por el aparato estatal, el ejército y otras instituciones. El arrinconamiento del arte analítico, del Primitivismo, del Pos-Impresionismo, el Cezannismo, el Constructivismo, el Suprematismo y demás sería el primer paso para su posterior desaparición. El delito era expresarse en un lenguaje simbólico no claro para el proletariado.

El realismo socialista es una corriente estética cuyo propósito es llevar los ideales del comunismo al terreno del arte. Fue la tendencia artística predominante durante gran parte de la historia de la Unión Soviética

El realismo socialista en su versión más ortodoxa no fue importante en países con otros regímenes políticos, pero ciertas corrientes artísticas tienen analogías con aquél, como el muralismo mexicano de Siqueiros, Rivera y Orozco, caracterizado por un claro compromiso social, una expresa vinculación ideológica con el socialismo y cierto despojamiento de elementos puramente ornamentales o formales en aras de la claridad y eficacia del mensaje social.


ANIKST, Mikhail, Diseño Gráfico Soviético, años 20, Barcelona Esp., Ed. Gustavo Gili, 1ª Edición, 1989

NANDA, Leonardini H., El cartel político en América, México DF, Ed. Centro de Estudios Económicos y Sociales del tercer mundo, UNAM Instituto de Investigaciones Estéticas, 1º Edición , 1981

http://www.neoliberalismo.com, Los bolcheviques y el arte, Juan F. Benemelis

http://www.wikipedia.com

A proposito del 26 de Julio



A proposito del pasado 26 de julio, saludos combativos al hermoso pueblo cubano.

Revolucion para quien? para el pueblo? quien es el pueblo?

Fidel comenta:

"Nosotros llamamos pueblo, si de lucha se trata, a los 600 mil cubanos que están sin trabajo deseando ganarse el pan honradamente sin tener que emigrar de su patria en busca de sustento; a los 500 mil obreros del campo que habitan en los bohíos miserables, que trabajan cuatro meses al año y pasan hambre y el resto compartiendo con sus hijos la miseria, que no tienen una pulgada de tierra para sembrar y cuya existencia debiera mover más a compasión si no hubiera tantos corazones de piedra; a los 400 mil obreros industriales y braceros cuyos retiros, todos, están desfalcados, cuyas conquistas les están arrebatando, cuyas viviendas son las infernales habitaciones de las cuarterías, cuyos salarios pasan de manos del patrón a las del garrotero, cuyo futuro es la rebaja y el despido, cuya vida es el trabajo perenne y cuyo descanso es la tumba; a los 100 mil agricultores pequeños, que viven y mueren trabajando una tierra que no es suya, contemplándola siempre tristemente como Moisés a la tierra prometida, para morirse sin llegar a poseerla, que tienen que pagar por sus parcelas como siervos feudales una parte de sus productos, que no pueden amarla, ni mejorarla, ni embellecerla, plantar un cedro o un naranjo, porque ignoran el día que vendrá un alguacil con la guardia rural a decirles que tienen que irse; a los 30 mil maestros y profesores tan abnegados, sacrificados y necesarios al destino mejor de las futuras generaciones y que tan mal se les trata y se les paga; a los 20 mil pequeños comerciantes abrumados de deudas, arruinados por la crisis y rematados por una plaga de funcionarios filibusteros y venales; a los 10 mil profesionales jóvenes: médicos, ingenieros, abogados, veterinarios, pedagogos, dentistas, farmacéuticos, periodistas, pintores, escultores, etc. que salen de las aulas con sus títulos deseosos de lucha y llenos de esperanza para encontrarse en un callejón sin salida, cerradas todas las puertas, sordas al clamor y a la súplica. ¡Ese es el pueblo, el que sufre todas las desdichas y es por tanto capaz de pelear con todo el coraje!"(